El Monarca de los Pirineos. ¿Quién no ha soñado alguna vez con hollar la cima del gigante pirenaico? El Aneto, con sus 3.404 m de altitud, es la montaña más alta de los Pirineos, y una de las imprescindibles en la lista de picos ascendidos por todo aquel que se haga llamar montañero/a. A continuación te ofrecemos una completa guía para que tú también puedas ascender a este legendario pico con todas las garantías
El Pico Aneto, Aneto, o «Tuca d’Aneto» según la nomenclatura oficial, es la montaña más elevada de los Pirineos. Se encuentra ubicada en el Macizo de la Maladeta, accesible desde el conocido Valle de Benasque.
Existen 2 rutas principales para llegar a la cima del Aneto, dependiendo de si ascendemos por la vertiente sur o por la norte:
- La ruta de la vertiente norte es conocida como Ruta Normal. Se inicia en La Besurta (1.900 m) y pasa por el famoso Refugio de la Renclusa, atravesando el Portillón Superior y el Glaciar del Aneto.
- La ruta que discurre por la vertiente sur es comúnmente conocida como Ruta de Coronas. Se inicia en el Plan de Senarta (1.367 m) y asciende a través del bonito itinerario de los Ibones de Coronas, uniéndose en la parte alta de la montaña con la Ruta Normal.
Si bien la Ruta de Coronas es más larga y dura que la Ruta Normal, es la que nosotros recomendamos sin duda, sobretodo si buscas subir al Aneto en verano. No sólo es más bonita, sino que se encuentra mucho menos masificada y nos permitirá disfrutar de unos fantásticos días de desconexión total y aventura en un entorno espectacular.
A continuación vas a encontrar una completa guía para que tú también puedas planificar y disfrutar de esta maravillosa ruta de ascensión al Aneto por los Ibones de Coronas. ¡Vamos allá!
Aneto por los Ibones de Coronas
Sin duda uno de los viajes del que guardamos un mejor recuerdo.
Y es que ascender al Aneto siguiendo la ruta de los Ibones de Coronas es toda una aventura en la que combinaremos caminatas por bosques, acampada en uno de los lugares más espectaculares de todos los Pirineos, y alta montaña. ¡Menudo cóctel!
Como comentábamos arriba, nuestra recomendación, si es la primera vez que vas por allí, es que lo hagas en verano y por la vertiente sur, es decir, por Coronas. La ruta se inicia en el Plan de Senarta (1.367 m) y nuestro consejo es que dividas la actividad en las siguientes etapas:
- Primer día: Plan de Senarta – Ibón Medio de Coronas (acampada)
- Segundo día: Ibón Medio de Coronas – Cumbre del Aneto – Ibón Medio de Coronas (acampada)
- Tercer día: Ibón Medio de Coronas – Plan de Senarta
Te dejamos aquí el track GPS de la ruta:
¿Qué material necesitas para subir al Aneto en verano por Coronas?
Sin entrar mucho en detalles, debes considerar como imprescindible para esta ascensión el siguiente equipo de montaña:
- Crampones, piolet y casco.
- Material de acampada o vivac.
- Pantalones de trekking para verano, camisetas sintéticas, forro polar, impermeable y chaqueta.
- GPS de montaña.
- Idealmente botas semirígidas o, en su defecto, flexibles de caña alta.
- Un par de bastones de trekking.
- Botiquín y elementos de primeros auxilios.
Puedes consultar nuestra lista detallada de objetos que no debes olvidar al salir a la montaña aquí. Si sigues teniendo cualquier duda respecto al equipo a llevar al Aneto, no dudes en dejarnos un comentario al final del artículo y trataremos de ayudarte 😉
Día 0: Llegada al Plan de Senarta
Benasque – Plan de Senarta
La ruta por la vertiente sur se inicia en el Plan de Senarta (1.367 m), al cual se accede fácilmente al poco de atravesar el municipio de Benasque, siguiendo la carretera A-139 junto al río Ésera.
Coordenadas del Plan de Senarta: 42°38’28.9″N | 0°33’50.1″E
El Plan de Senarta es un área de acampada municipal muy agradable, controlada por el ayuntamiento de Benasque. En verano suele tener bastante movimiento de caravanas, furgonetas camper y tiendas de campaña en general, pero no suele haber problema de espacio, pues tiene una extensión bastante amplia.
Cuenta con una oficina en la que se puede realizar el pago de la pernocta al llegar (tasa muy económica que recomendamos consultar directamente al ayuntamiento de Benasque). Si encuentras la oficina cerrada, cada tarde suelen pasar a cobrar por las parcelas, por lo que puedes acampar tranquilamente donde te apetezca y pagar al día siguiente.
Nuestra recomendación es que llegues al Plan de Senarta tranquilamente por la tarde, acampes, te pongas cómodo y descanses. Al día siguiente trata de madrugar y toma el primer autobús de la mañana al Refugio de Coronas, para disponer de todo el día por delante para disfrutar tranquilamente del itinerario hasta el Ibón Medio de Coronas.
ACTUALIZACIÓN IMPORTANTE (Julio 2021): Actualmente el área de acampada libre del Plan de Senarta está reservada para acampadas juveniles, no estando ya abierta al público general. Recomendamos pasar la noche en el cercano camping Ixeia.
Día 1: Acampada en el Ibón Medio de Coronas
Plan de Senarta – Refugio de Coronas
Desde el Plan de Senarta parte la pista de montaña que asciende al Puente de Coronas (1.970 m) por el Valle de Vallibierna. El Puente de Coronas se encuentra justo al lado del conocido Refugio de Coronas o Pescadores.
Debes saber que en verano esta pista está cerrada a los vehículos particulares y sólo es posible llegar hasta el Refugio de Coronas andando (unos 9 km) o bien haciendo uso del servicio de autobuses de avanzabus, cuyos horarios puedes consultar aquí.
Aunque es bastante caro, te recomendamos que hagas uso del servicio de autobús, pues así iniciarás mucho más descansado/a la caminata con todo el equipo a cuestas y tendrás más tiempo para disfrutar de la ruta a pie.
El autobús recorre el trayecto marcado en rojo en la imagen anterior, una preciosa pista de montaña que nos ofrecerá unas vistas magníficas del Valle de Vallibierna. Consejo: si te impresionan las alturas, evita sentarte en los asientos de la hilera derecha del autobús 😉
Como decíamos, nuestra recomendación es que tomes uno de los primeros autobuses del día para llegar al Refugio de Coronas. Después, será hora de ponerse en marcha.
Refugio de Coronas – Barranco de Coronas – Ibonet de Coronas
En el Refugio de Coronas comienza la caminata propiamente dicha. Tomaremos inicialmente la senda del GR11 desde el refugio, por un período bastante breve de tiempo, pues enseguida nos encontraremos con una señal a la izquierda que nos indica el desvío hacia los Ibones de Coronas.
Atravesaremos una bonita zona boscosa mientras vamos remontando poco a poco el cauce del río, que corre a nuestra izquierda. Siguiendo la senda marcada por hitos de piedras, pronto nos encontraremos frente al Barranco de Coronas, con su gran cascada.
Debemos llevar cuidado al ascender por esta pedrera, pues puede resultar sencillo torcerse un tobillo. Nuestra recomendación es que camines utilizando un par de bastones de trekking, para no perder el equilibrio.
Tras remontar con cuidado el barranco nos llevaremos la primera sorpresa del día, el Ibonet de Coronas (2.230 m):
Un pequeño paraíso terrenal. Llegar aquí nos habrá llevado aproximadamente 1 hora de caminata. Si tienes la suerte de contar con un día soleado, podrás disfrutar al máximo de las luces y del color del entorno, ¡un auténtico espectáculo!
Ibonet de Coronas – Ibón Inferior de Coronas
Desde el Ibonet de Coronas parte una senda que asciende por la parte derecha, siempre remontando el cauce de agua que baja de la parte alta. Debemos prestar atención a no perder el camino, marcado por puntos de color rojo sobre la roca.
Acometer este tramo de fuerte pendiente a mitad de mañana, en verano, con el sol golpeando fuerte, requiere paciencia y crema de sol. Pasito a paso y sin prisa 🙂
Tras aproximadamente hora y media de arduo ascenso, nos encontraremos con el Ibón Inferior de Coronas (2.620 m), al que accederemos pasando a través de la zona en la que se encuentra el propio desagüe del Ibón.
Las vistas desde el Ibón Inferior de Coronas nos permiten ya darnos cuenta de que poco a poco vamos ganando altura:
En el Ibón Inferior de Coronas encontramos ya algunas zonas preparadas para vivac, justo al lado del camino. Nuestra intención es acampar en el Ibón Medio, así que continuaremos ascendiendo. Un último esfuerzo, pues estamos ya bastante cerca.
Ibón Inferior – Ibón Medio de Coronas
Atravesamos la zona por la que desagua el Ibón Inferior, pasamos junto a los vivacs que hay preparados y enseguida nos encontramos con una zona algo expuesta en la que debemos extremar las precauciones.
En este tramo es importante asegurar bien los pasos, agarrarse con las manos si es necesario y progresar con cuidado. Desde este punto nos separan aproximadamente 30 – 45 min hasta el Ibón Medio de Coronas (2.750 m), donde nos encontraremos de frente al llegar con la majestuosa imagen de la pirámide somital del Aneto.
El sitio no puede ser más espectacular, quizá de los más impresionantes en los que hemos estado en Pirineos. Buscar un lugar para plantar la tienda de campaña aquí no resulta complicado, pues hay un gran número de áreas preparadas para vivac, unas más cerca del Ibón que otras. El lugar de la imagen corresponde a las coordenadas:
42°37’38.9″N | 0°38’13.6″E
Nosotros decidimos acampar justo al lado del Ibón, para no tener que desplazarnos a por agua para beber y cocinar. Y, dicho sea de paso, para refrescarnos un poquito tras descansar un rato, pues era mediodía y el sol apretaba bastante 🙂 Es importante mencionar que en la actualidad no está permitido bañarse en los ibones, con el fin de preservar estos lugares maravillosos que nos ofrecen los Pirineos. No obstante, siempre que seamos respetuosos, podemos coger algo de agua y refrescarnos un poco sin ningún problema.
Llegar aquí, acomodarse, descansar y disponer de toda la tarde por delante para disfrutar del lugar y de las vistas… ¡una sensación de libertad difícil de describir!
Al caer el sol comienza a refrescar y es hora de ir pensando en cocinar algo para cenar e irse a dormir. El día siguiente va a ser largo y hay que estar descansado y con las pilas cargadas al máximo. No obstante, resulta difícil quererse ir a dormir cuando te encuentras en un lugar así…
Día 2: Cumbre del Aneto
Ibón Medio de Coronas – Collado de Coronas
Nuevamente, nuestra recomendación es que madrugues todo lo que puedas el día de cumbre. Como hemos comentado en otras ocasiones, mejor salir de noche e ir sin prisa que salir tarde y que nos caiga la noche por allí arriba. En la alta montaña hay que medir muy bien los tiempos y, a la mínima que no lo veamos claro, darnos la vuelta.
Intenta dejar todo el material que no vayas a subir a la cumbre dentro de la tienda, lo más recogido posible, y deja todo cerrado. Disponer de una tienda de campaña discreta, como nuestra Vaude Hogan Ultralight 2p, es una ventaja en estos casos, para evitar posibles disgustos. Si tienes dudas sobre si es legal acampar o no, te dejamos este artículo sobre consejos de acampada donde abordamos este tema.
Nuestro itinerario desde aquí consiste en alcanzar el Collado de Coronas (3.201 m), pasar a través de él a la otra vertiente de la montaña y enlazar allí con la Ruta Normal a la altura del Glaciar del Aneto.
Tras rodear el Ibón por la parte derecha nos encontraremos ante nosotros con una fuerte pendiente de rocas sueltas que hay que tomarse con calma. Una razón más para madrugar y salir pronto, antes de que el sol pueda convertir esta subida en un infierno.
Dependiendo de cómo esté siendo la temporada de verano, podremos encontrar en esta parte algunas zonas con hielo en las que debemos ponernos los crampones para progresar con seguridad:
El último tramo para alcanzar la parte alta del Collado de Coronas es bastante vertical y resulta necesario trepar en algunas secciones. Además, hay bastantes desprendimientos de rocas desde arriba, por lo que es imprescindible ponerse el casco antes de aventurarse en esta zona. Nosotros cometimos el error de no llevarlo, lo cual nos podría haber salido muy caro.
Con cuidado y buena letra, pues en este punto estamos ya a más de tresmil metros y nuestros sentidos comienzan a percatarse.
Collado de Coronas – Glaciar del Aneto – Paso de Mahoma
Al cruzar a través del Collado de Coronas enlazaremos con la Ruta Normal que sube desde La Besurta, y de repente nos volveremos plenamente conscientes de la masificación en verano de dicha ruta, pues suele haber una hilera interminable de personas subiendo por el glaciar.
Momento de ponerse de nuevo los crampones y agarrar bien el piolet para afrontar uno de los tramos más delicados de la ascensión, el Glaciar del Aneto.
Después de atravesar el Collado de Coronas tiraremos a derechas para entrar ya de lleno en el glaciar. Debemos progresar con mucho cuidado por aquí para evitar resbalar, siempre atentos para ser capaces de autodetenernos ante una eventual caída.
Si no tienes experiencia previa, fórmate con un profesional y practica en un lugar seguro las técnicas de cramponaje y autodetención con piolet antes de aventurarte por terreno glaciar como el del Aneto.
Se trata de seguir la marcada huella por la cantidad de personas que transcurren por aquí a diario en verano. Tras aproximadamente 1 hora y media de ascensión por el glaciar y posterior trepada muy sencilla de algunas secciones con rocas, nos encontraremos ya ante el célebre Paso o Puente de Mahoma, donde escasos metros nos separan de la anhelada cima del Aneto.
El Puente de Mahoma es la última dificultad antes de alcanzar la cumbre del Aneto. De hecho, antes de atravesarlo ya se divisa la cruz que hay enclavada en la cima de la montaña.
Aunque es un paso técnicamente muy sencillo, está considerado uno de los puntos negros del Pirineo, donde más accidentes fatales han ocurrido. Y es que el grado de exposición aquí es muy elevado. Una pérdida de equilibrio, un resbalón o un simple traspié resultarían fatales, no hay margen de error.
Si a la elevada exposición añadimos el factor de masificación de personas que lo atraviesan cada día en verano, el cóctel puede resultar verdaderamente explosivo. Se forman auténticas colas para cruzarlo, y en el proceso debemos tratar de comunicarnos con los montañeros/as que nos encontremos en sentido opuesto para compatibilizar nuestros movimientos.
Ve con cuidado, cede el paso, sé respetuoso/a con los demás y no tengas prisa. Si no estás acostumbrado/a a moverte por este tipo de terrenos tan expuestos, quizá resulte una buena idea no atravesarlo. Muchas personas consideran llegar hasta aquí todo un éxito equivalente a haber alcanzado la cumbre, y realmente lo es, pues nos encontramos a escasos metros de ella.
Cumbre del Aneto
¡Por fin! Tras la paliza llega la recompensa 🙂
La cumbre del Aneto nos ofrece unas imágenes verdaderamente espectaculares de los Pirineos. Si tenemos la suerte de contar con un día claro, nuestra vista se perderá en el infinito de picos y valles allí abajo. Un auténtico espectáculo para los sentidos, y una enorme sensación de satisfacción por el esfuerzo realizado.
Descenso
Tras la hazaña toca descender, pues la actividad no ha de considerarse un éxito absoluto hasta que hayamos llegado abajo. Con el cansancio acumulado del día es muy importante extremar las precauciones al descender, hidratándonos muy bien y haciendo paradas cortas para comer alguna barrita energética o fruto seco.
Deberemos deshacer todo el camino seguido para la ascensión, teniendo que destrepar en algunas secciones algo comprometidas, como el Collado de Coronas, así que despacito y buena letra.
Si dispones de tiempo suficiente nuestra recomendación es que te quedes a descansar una noche más en el Ibón Medio de Coronas, pues el último autobús de bajada al Plan de Senarta suele salir del Refugio de Coronas alrededor de las 18 h. Subir a la cima del Aneto, bajar hasta la tienda de campaña, recoger todo el equipo y llegar hasta el último autobús, todo en el mismo día, puede generar una situación bastante estresante.
Llegados a este punto te habrás dado cuenta ya de que subir al Aneto en verano siguiendo la ruta de los Ibones de Coronas es una aventura que ¡no te puedes perder!
Te dejamos a continuación un vídeo de nuestro viaje allí y te invitamos a que nos cuentes en los comentarios si esta información te ha resultado de utilidad. Asimismo, si tienes cualquier duda acerca de la ruta ¡no dudes en preguntarnos! 🙂
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