Todos somos conscientes de que cuando pasen los años, lo único que quedará de nuestros viajes son nuestros propios recuerdos. De ahí que a la mayoría de apasionados/as de la aventura nos interese la fotografía para inmortalizar esos momentos tan especiales, para llevarlos con nosotros el resto de nuestras vidas. En este artículo te damos las claves básicas para mejorar tu fotografía de viaje, para que lleves contigo los mejores recuerdos posibles
NOTA: todas las fotografías mostradas en este artículo pertenecen a blogdeaventura.com en lo referente a propiedad intelectual y derechos de autor, salvo mención expresa a la fuente
Básicamente son 5 los elementos en los que deberemos centrar nuestra atención a la hora de tratar de mejorar nuestra fotografía de viaje, que los hemos categorizado en:
- Mejora la composición: la forma en la que se encuadran y ubican los objetos comprendidos en la fotografía es crítica. Veremos cómo mejorarla.
- Comprende la técnica: son los parámetros de la cámara que emplearemos para la toma de la fotografía. Unos ajustes incorrectos estropearán nuestra toma.
- Escoge el material adecuado: trata de buscar la máxima eficiencia.
- Busca EL momento: el preciso instante en el que decides hacer «clic». También éste debe ser interesante, atractivo al espectador.
- No subestimes… [¿el qué?]: te lo contamos al final del artículo 😉
¿Quieres mejorar tus fotografías? Veamos cada uno de estos elementos con mayor detalle.
Mejora la composición
Como decíamos, la composición es la forma en la que situamos los objetos en la escena de una fotografía. El objetivo es crear una toma atractiva y para ello podemos utilizar las siguientes reglas y consejos:
Regla de los tercios
Es la regla básica de composición, que probablemente ya conozcas. Consiste en ubicar el centro de atención en uno de los cuatro puntos de interés que resultan de dividir la imagen en tercios verticales y horizontales. Conseguiremos así un encuadre que resulta agradable al ojo humano:
Existencia de centro de interés
Toda imagen debería de tener un centro de interés. No tiene por qué ser un sujeto, pero sí debería de ser algo que destaque sobre lo demás.
En la imagen inferior, las barcas son el centro de interés, situadas además en el tercio inferior derecho. La existencia de las barcas nos permite comprender el tamaño de los témpanos de hielo, la grandeza del lago y el descomunal tamaño del glaciar del fondo. Sin el centro de interés, el impacto de la imagen hubiera sido menor, al no poder comprenderla completamente.
Profundidad
Trata de crear imágenes con profundidad, es decir, que haya elementos en diferentes planos. Esto aporta riqueza visual a la imagen, sobretodo si disparamos con aperturas de diafragma abiertas, logrando crear un bonito bokeh.
Líneas conductoras
Consiste en aprovechar ciertos objetos del encuadre para crear unas líneas conductoras que lleven nuestra atención hacia el sujeto principal. En el ejemplo de fotografía de viaje siguiente, empleamos el puente para que de manera natural nos centre la mirada en la persona que lo está cruzando:
Regla de la mirada
Esta es una regla aplicable a fotografía de retrato y consiste en respetar la dirección hacia donde el sujeto está mirando. Si mira hacia la derecha, deberemos dejarle más espacio libre a la derecha, o de lo contrario el encuadre será agobiante. Veámoslo con un ejemplo.
¿Cuál de estas fotografías te resulta más natural?
Comprende la técnica
Como adelantamos, la técnica son los parámetros que empleamos para la toma de la fotografía. Este es un punto que se nos suele atragantar a la hora de pasar al modo manual de nuestra cámara, pero… Que no cunda el pánico. ¡Vamos a comprenderlo!
Triángulo de exposición
Todo fotógrafo/a debería de dominar este apartado. Comprender este concepto es el quid de la cuestión cuando tratamos de pasar a los modos manuales de disparo. Existen infinitos cursos y tutoriales en Internet sobre este punto en concreto, por lo que no nos vamos a extender más de lo necesario, pero sí que nos gustaría darte algunas claves.
Es crítico exponer la fotografía correctamente, es decir, evitar quemar las altas luces y evitar subexponer las sombras. Además, deberemos de evitar que nuestras fotos salgan movidas, trepidadas, desenfocadas o con mucho ruido. Muy bien, pero ¿cómo lo hacemos? Básicamente son 3 los parámetros con los que tomamos la foto:
Parámetros
- Velocidad de obturación: es el tiempo en el que el sensor recoge información de la escena. Se mide en fracciones de segundo (1/50 quiere decir que el sensor estará captando información durante un cincuentavo de segundo).
- ¿La escena tiene movimiento y quieres congelarlo? Prueba con velocidades de obturación rápidas, como 1/500. En el ejemplo inferior se utilizó una velocidad de obturación lenta, lo que supuso que los objetos en movimiento no estuvieran congelados.
- ¿Hay poca luz? Prueba con velocidades de obturación lentas, como 1/25. A estas velocidades, puede que necesites un trípode para que tus fotos no salgan movidas.
- Diafragma: es un conjunto de láminas situadas dentro del objetivo que, abriéndolas o cerrándolas, le permite a la cámara regular la cantidad de luz que entra al sensor. La apertura de diafragma se mide en números f. Lo estándar en fotografía es que tus objetivos estén comprendidos entre una apertura máxima de f/1.8 (entrará mucha luz) a una apertura mínima de f/22 (entrará poca luz), pero como decimos, esta medida depende del objetivo en particular que utilicemos.
- ¿Buscas profundidad de campo? (es decir, desenfoque de fondo, para un retrato por ejemplo). Prueba con la máxima apertura de tu objetivo. Con un diafragma de f/1.8 o f/2.8 obtendrás excelentes resultados.
- ¿Quieres que todo salga enfocado en la imagen? Cierra considerablemente el diafragma, del orden de f/8 o superior (f/11, f/16, f/22…).
- ISO: es el nivel de sensibilidad digital del sensor a la luz, o dicho de otro modo, la amplificación artificial de luz que realiza la cámara. Como regla general debes de saber que cuanto más bajo, mejor, pues la imagen tendrá menos ruido.
Relación entre parámetros: el triángulo
Es importante que comprendas que los 3 parámetros están relacionados entre sí. Un mismo valor de exposición lo podemos conseguir modificando la velocidad de obturación, el diafragma o el ISO, y en los tres casos la exposición podría ser la correcta.
Pero para optimizar nuestra fotografía, la pregunta que nos debemos de hacer para decidir si vamos a modificar uno u otro parámetro es ¿qué resultado fotográfico queremos conseguir? ¿Profundidad de campo, congelar la imagen…? De esta forma, modificaremos el parámetro que nos permita ajustar la exposición y que nos haga conseguir la imagen que estamos buscando.
Modos de enfoque
En la fotografía de viaje solemos encontrarnos con momentos que ocurren en un instante concreto y no hay posibilidad de repetirlos. En este caso resulta crítico dominar los modos de enfoque que tiene nuestra cámara. Si no lo hacemos es muy probable que la instantánea que queremos inmortalizar pase ante nosotros, o bien salga enfocado lo que no queremos.
Los modos de enfoque varían mucho entre modelos y marcas de cámaras, por lo que no vamos a hacer un estudio exhaustivo, simplemente nos gustaría remarcar la importancia de que controles a la perfección el enfoque, para evitar situaciones como esta:
Escoge el material adecuado
Objetivos
Como sabrás, el objetivo es el elemento que forma la imagen para que el sensor la capte. De ahí su enorme relevancia. Si tienes una cámara con objetivos intercambiables, es importante que tengas los objetivos «correctos» según la disciplina fotográfica a la que quieras dedicarte. En el caso que nos ocupa, la fotografía de viaje, lo más recomendable sería un zoom versátil lo más luminoso posible. Y en caso de que sea posible, un par de objetivos de focal fija.
Siendo usuarios de Sony, nuestra recomendación para esta marca pasa por estos objetivos:
- Zoom versátil, excelente para foto y vídeo por el estabilizador óptico.
- Objetivo compacto, ligero y luminoso para planos medios.
- Objetivo luminoso, ligero y muy económico para retrato.
Trípode
Un buen trípode ligero y versátil puede resultarnos de mucha ayuda para tomas con poca luz o incluso para fotografías en las que queramos salir nosotros mismos con la familia, por ejemplo. Es un rollo para transportar, de acuerdo, pero en la fotografía de viaje puede merecer mucho la pena.
Viaja ligero
Cuanto más material llevemos con nosotros, más posibilidades creativas tendremos, pero obviamente más peso tendremos que transportar. En largas jornadas esto puede ser un gran hándicap.
Un consejo que no podemos dejar pasar por alto es que viajes lo más ligero que puedas. No cargues con equipo «por si acaso». Algunas recomendaciones para la fotografía de viaje son:
- Conoce tu estilo fotográfico para saber de antemano qué objetivos sueles utilizar más.
- Investiga tu destino antes de salir, para saber qué te vas a encontrar y adaptar tu equipo a él.
- Cuidado con el exceso de accesorios: flash, filtros, cargadores… Es fácil acabar llevando algún kg de más con cosas que luego ni recordamos que llevábamos.
- Cuanto más viajes y más fotografíes, más optimizarás tu equipo.
Busca EL momento
Una vez hemos encontrado el encuadre correcto para nuestra fotografía, hemos seleccionado el objetivo adecuado al tipo de toma y hemos definido los parámetros de velocidad, apertura e ISO adecuados… Llega la hora de hacer la foto, ¿no?
Sí, pero no. Hay otro factor que deberías de considerar para capturar la toma perfecta. El instante en el que haces la fotografía. También éste debe ser interesante, atractivo al espectador:
- Trata de emplear al máximo las primeras y últimas luces del día. El amanecer y el atardecer son tus aliados.
- Evita las horas centrales del día, pues la luz dura desmerecerá tu trabajo.
- En la fotografía de retrato, trata de buscar una sonrisa, una mirada especial… Algo que aporte emoción a la imagen, que cree una historia por sí misma.
No subestimes… la importancia de la formación y la práctica
La maratón está considerada como la prueba por excelencia del atletismo. Para correr una maratón hay que entrenar durante meses, quizás años. Sólo los más comprometidos y determinados la pueden afrontar con garantías.
La fotografía es una pasión, como el atletismo. Dominar la fotografía requiere muchas horas de aprendizaje y práctica. En definitiva, esfuerzo.
Uno de los mejores consejos que podemos dar para mejorar en la fotografía de viaje es la importancia de formarse, de comprometerse a llevar a cabo ese esfuerzo del que hablamos. Porque al final, merecerá la pena. Y para ello, siento decirte que no basta este artículo.
No necesitas un curso de pago. Ni siquiera presencial. Hay webs y canales de YouTube gratuitos de excelente calidad. Hoy día, con Internet y las posibilidades que ofrece, no necesitas más. Solo ganas de aprender y de poner en práctica todo lo aprendido.
Si te ha parecido interesante la información de este artículo sobre la fotografía de viaje, ¡no dudes en compartirlo! Y si tienes cualquier duda, déjanos un comentario y trataremos de responderte a la mayor brevedad 😉
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